miércoles, 4 de abril de 2012

efebofilia

La efebofilia, también conocida como hebefilia, es la condición en la cual personas adultas experimentan atracción sexual hacia adolescentes que ya han pasado la etapa de la pubertad.
La atracción hacia adolescentes femeninas cuyo físico corresponde más bien al de una pre-adolescente (niña, puberta o prepuberta) es conocido como complejo de Lolita. Por definición, estos términos no son sinónimos de pedofilia. No obstante, en los países occidentales se ha usado con frecuencia la palabra pedofilia para referirse a la efebofilia cuando ésta es ilegal, o sea, para referirse a la atracción sexual hacia cualquier persona cuya edad sea menor a la edad de consentimiento sexual.
Debido a que cada cultura y estado define una edad de consentimiento sexual mínima diferente, la ilegalidad del término es compleja. Por ejemplo, en el judaísmo ortodoxo se considera que un hombre o mujer es libre de casarse a partir de los 12 o 13 años, una vez realizado el Benei Mitzvá, sin embargo actualmente la población judía generalmente celebra matrimonios según las leyes vigentes de cada país. En diferentes naciones musulmanas también es común el matrimonio entre adolescentes o entre adultos y adolescentes.
Debido a que de país en país varían las normas para establecer la edad mínima legal en que un adolescente puede sostener relaciones sexuales voluntariamente con un adulto, la efebofilia no es un concepto estandarizado, así por ejemplo, en Argentina y España los 13 años son la edad mínima para la mayoría sexual, mientras en Chile son los 14 años, en Costa Rica los 15 años, y en México depende de la ley estatal. Además, algunos países establecen edades de consentimiento diferentes para las relaciones heterosexuales y para las homosexuales. Concretamente, en casi todos los países de Latinoamérica es legal el sostener relaciones sexuales voluntarias con adolescentes donde no medie prostitución, violencia o abuso variando entre los 13 y los 15 años.

pedofilia

Desde un punto de vista médico, la paidofilia o pedofilia es una parafilia que consiste en que la excitación o el placer sexual se obtienen, principalmente, a través de actividades o fantasías sexuales con niños de, generalmente, entre 8 y 12 años.1 A la persona que padece pedofilia se le denomina pedófilo, un individuo de, al menos, 18 años que se entretiene sexualmente con menores de 13 y respecto de los que mantiene una diferencia de edad de, por lo menos, cinco años.2
La pedofilia es un rasgo multifactorial en la personalidad del que la padece, y se compone de aspectos mentales, institucionales, de actividad, de educación sexual, de violencia, de control de las pulsiones, etc. En este sentido, se suelen distinguir dos tipos de pedofilia, una primaria o esencial, muy arraigada en el sujeto, y otra secundaria (u otras), que aparecería motivada por factores circunstanciales.
Por lo demás, en determinados casos en que la relación entre el pedófilo y el menor se prolonga en el tiempo, puede haber por parte del adulto un enamoramiento real con esa persona a la que él considera como su joven pareja, sobre todo cuando esta se halla en la edad de paso entre la infancia y la pubertad.3
Existen, a este respecto, diversas asociaciones de pedófilos que reivindican la pedofilia como una forma más de vivir la sexualidad humana y que, en consecuencia, debe ser aceptada con naturalidad por parte de la sociedad.4
Las conductas pedófilas son muy heterogéneas, desde casos inofensivos o casi inofensivos, hasta aquellos en que alcanzan niveles que entran dentro de lo criminal. A la actividad sexual de un pedófilo con un menor de 13 años se lo conoce con el nombre de abuso sexual infantil o pederastia5 (palabra que, etimológicamente, significa lo mismo que pedofilia).

necrofilia


Literalmente se entiende por necrofilia "amor a los muertos". La palabra necrofilia es de origen griego y significa atracción por los muertos. 
Algunos autores refieren que es la obtención de placer sexual con cadáveres, generalmente por medio de la cópula con o sin mutilación subsiguiente. Otros, definen la necrofilia como el acoplamiento más o menos completo de un hombre con un cadáver de mujer más o menos fresco. Y por ultimo encontramos que la necrofilia consiste en hallar el máximo placer, cuando no el placer exclusivo, por medio de tocamientos y fogosidades con personas ya fallecidas. O sea, la necrofilia es la excitación sexual provocada por la contemplación, el contacto, la mutilación o la evocación mental de un cadáver.
De lo anterior se deriva que la necrofilia es "ocasional" cuando alguien con tendencias necrofilas coincide con un cadáver que le atrae y hace lo que puede con él por las vía natural o anal. Es "SADICA" cuando primero mata a la víctima para copular post-mortem con el cadáver.


Si la víctima primero es asesinada y posteriormente violada, el acto en sí constituye un sadismo extremo, siendo el objeto sexual un fetiche.Si el cadáver es violado directamente eso implica que la patología es un trastorno profundo de la personalidad y frecuentemente de la percepción del mundo de parte del agresor, en quien es común que se aloje una psicosis o algún otro tipo de trastorno mental grave.
Los sujetos necrofilicos padecen una patología de la identificación de la imagen de la pareja sexual, que a menudo se acompaña de otros trastornos del comportamiento. Esta parafilia es rara.


Los necrófilos corren riesgos considerables al desenterrar los cadáveres de sus tumbas, pues se arriesgan al contacto con focos de infección bacteriológica y flora/fauna cadavérica.


Existe en estas personas una tendencia a buscar empleos en los necrosomios o funerarias que les den una posición en que puedan practicar su parafilia sin demasiado riesgo a la exposición frente a la sociedad.


Aunque presentan escaso interés en las personas vivas, existen aquellos que pueden llegar a tener relaciones con una si ésta permanece quieta, como si estuviera muerta, aunque esto es sólo una imitación de lo que realmente les proporciona una gratificación erótica.


La necrofilia se ha manejado como una desviación sexual, perversión o parafilia y es en general un impulso compulsivo en el carácter y puede pasar desapercibido por la gente que rodea al individuo que padece este trastorno.

martes, 3 de abril de 2012

zoofilia

La zoofilia (del griego zoon, "animal", y philia, "afinidad") o bestialismo es una parafilia que consiste en la atracción sexual de un humano hacia un animal . Las personas que sienten esta afinidad o atracción sexual son conocidas como zoófilos o zoofílicos, pero también se conocen como zoosexuales o simplemente "zoos".1 La zoofilia es también conocida como zoosexualidad.1


causas

Casi todos los estudiosos de la conducta sexual humana parecen estar de acuerdo en que la soledad, la ausencia de un/a compañera/o, la torpeza en las relaciones sociales o el aislamiento suelen ser las causas de que se produzcan relaciones sexuales entre personas y animales.
La mayoría de las personas que tienen este tipo de conductas no quieren cambiar sus costumbres, lo único que desean es no ser descubiertas y confiesan que sus animales son más cariñosos y devotos que las personas.
Lo que si es cierto es que entre el animal doméstico y su dueño se desarrolla un tipo de relación emocional muy especial que lleva la mayoría de las veces al deseo sexual. Los humanos somos capaces de humanizar todo lo que tenemos a nuestro alrededor, ya sean animales, plantas o cosas, y a sentir por estos objetos humanizados lo mismo que hacía los humanos.
Esto da lugar a relaciones no solamente por desahogo sino por auténtico y genuino enamoramiento, con su secuela de exclusividad sexual, celos y duelo por la pérdida. Lo curioso es que la mayoría de los animales suelen responder del mismo modo y sentirse unidos afectiva y sexualmente a sus dueños tambien.

jueves, 1 de diciembre de 2011

anorexia sexual

quien sufre de anorexia sexual vive obsesionado con alejar el sexo de sus vidas. No suele ser sencillo de identificar a quienes pueden padecer de este trastorno o "adicción". Por lo pronto, es importante no confundir anorexia con falta de o poco deseo sexual. Así como el anoréxico deja lentamente de ingerir alimentos, el "anoréxico sexual" repite el mismo mecanismo: comienzan a rechazar toda posibilidad o expresión sexual e inicia una escala de autodestrucción, por demás preocupante.


Cómo darse cuenta
En su libro “Anorexia sexual: cómo vencer el odio a la propia sexualidad”, Patrick Carnes presenta una guía de preguntas para reconocer qué relación podemos llegar a tener con la anorexia sexual. Propone señalar si alguno de estos síntomas está o estuvieron presentes en algún momento de la vida:
- Pavor al placer sexual.
- Miedo consistente al contacto sexual.
- Vigilancia obsesiva a cuestiones sexuales.
- Evasión de algo relacionado con lo sexual.
- Preocupación de que otras personas sean sexuales.
- Distorsiones sobre la apariencia del propio cuerpo.
- Aversión extrema a las funciones corporales.
- Dudas obsesivas sobre la normalidad sexual.
- Juicios y actitudes rígidas acerca de la conducta sexual.
- Miedo y preocupación excesiva hacia enfermedades de transmisión sexual.
- Interés o inquietud obsesivos alrededor de supuestas intenciones sexuales de otros.
- Vergüenza y aversión relacionadas a la experiencia sexual.
- Desesperación relacionada al funcionamiento sexual.
- Evasión de la intimidad debido a miedos sexuales.
- Conducta autodestructiva que limite, pare o evite lo sexual.
- Si se identificó con cinco o más puntos, podría estar padeciendo una privación o anorexia sexual que puede ser tratada o corregida con ayuda profesional.
Como siempre, el tema no termina en responder un test. Ante la mínima duda debemos consultar con un médico clínico, sexólogo, psicólogo, psiquiatra o cualquier otro profesional de la salud calificado.

Tratamiento y recuperación
El proceso de recuperación del anoréxico suele ser tarea compleja, pero no imposible. La persona necesita dejar de rechazarse a sí misma y comenzar a aceptar su cuerpo y, luego, integrar la vida sexual al resto de los aspectos vitales.
Como sigue un patrón acorde a cualquier otra adicción, en muchos casos el tratamiento suele apoyarse en torno a los 12 pasos de Alcohólicos Anónimos. En definitiva, es clave el acompañamiento de alguien que sirva como guía o referente así como el apoyo incondicional de quienes hayan padecido el mismo trastorno.
Entre otras cuestiones se busca que el paciente:
- Cambie de foco; que deje de obsesionarse con su costado sexual y el de los demás y reconocer que la vida también implica otros aspectos;
- Comience a aceptar y tomar contacto con su cuerpo;
- Que perdone o se reconcilie con sus agresores (reales o imaginarios);
- Que empiece a aproximarse a los otros; se integre y se permita el contacto más allá de lo sexual (caminar de la mano, abrazos, caricias, etc.).

Ninfomania

Se entiende por manía, una preocupación excesiva. Por lo tanto, se entiende por ninfomanía, a un apetito sexual exagerado de la mujer, el límite de lo normal no esta definido claramente, pero se puede decir que existe patología sexual si las preocupaciones sexuales tienden a dominar el pensamiento conciente aun después de que el acto sexual ha sido ejecutado. O si el sexo tiene una influencia tan dominante que interfiere con otros aspectos de la vida diaria del individuo.
La ninfomanía o deseo sexual aumentado y compulsivo de la copula en las mujeres, debe de diferenciarse de la “promiscuidad”, la cual implica un pensamiento deliberado hacia actos sexuales, con o sin deseo sexual o placer.
A la hipersexualidad masculina se le denomina “Andromania” o “Satiriasis”
¿Qué provoca la ninfomanía?
El funcionamiento sexual, la capacidad y el instinto están determinados biológica y psicológicamente tanto en el hombre como en la mujer y pueden ser modificados por varios factores:
La hipersexualidad es generalmente una manifestación de problemas psicológicos pero puede ser debida a padecimientos orgánicos.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

síndrome de excitación sexual persistente




El PSAS por su nombre en inglés(Persistent Sexual Arousal Syndrome), es un trastorno que sólo afecta a mujeres. Se trata de una excitación genital que se da de pronto y además es persistente; puede estar o no acompañada de orgasmos y al contrario de lo que suele creerse, no está relacionado con ningún tipo de sensación de deseo sexual.
Esta situación fue documentada por primera vez por la doctora Sandra Leiblum en el año 2001, y solo recientemente se le da el carácter de síndrome en la literatura médica. Cabe destacar que no esta relacionada con la hipersexualidad también conocida como ninfomanía o satiriasis.
Pablo Wizenberg, médico psiquiatra especialista en trastornos de ansiedad y calidad de vida, explica que en este tipo de patologías por más que se tengan relaciones nada es suficiente, enseguida necesita otra y no precisamente por satisfacción. Es una situación que lleva a la persona a sentirse constantemente angustiada y avergonzada.
Entre los casos más conocidos estan el de Michelle Thompson, una estadounidense que padece este mal y que afirma poder tener hasta 300 orgasmos al día. Sólo hasta que ella vio un documental en la televisión, fue que se dio cuenta que su estado no era normal y decidió consultar un doctor. Luego de algunos meses, le diagnosticaron PSAS.
Otro caso parecido es el de Jeannie Allen, fundadora de un grupo de ayuda online para mujeres con este síndrome. Ella formó esta organización con la idea de no sentirse sola y única en el mundo. Mediante su página fomenta la discusión y la transmisión de consejos para poder llevar adelante el PSAS.
Causas del PSAS
Sobre este Síndrome todavia se conoce muy poco, por lo que no se sabe a profundidad sus causas. Se cree que es consecuencia de una irregularidad en los nervios sensoriales y que afecta más a las mujeres que estan atravesando la post-menopausia (de 40/50 años) o aquellas que siguen tratamientos hormonales.
También se cree que se da en mujeres que han abandonado los antidepresivos que en algún momento les fueron recetados.

En algunos casos registrados, el síndrome fue causado por una malformación arterial-venosa pélvica con los ramas arteriales al pene o al clítoris; el tratamiento quirúrgico era eficaz en este caso.
Síntomas del Síndrome de Excitación Sexual Persistente PSAS
  • La mujer experimenta una excitación física muy intensa que puede permanecer durante extensos períodos de tiempo, algunas veces días o incluso semanas. El orgasmo puede calmar temporalmente los síntomas, pero estos retornan en cuestión de horas.
  • Son personas que se excitan fácilmente y ante cualquier situación como por ejemplo viajar en coche o en tren, las vibraciones de los teléfonos móviles, a tal grado de que pueden agravar el síndrome de forma insoportable.
  • Hay debilitamiento.
  • Dificultad de concentración en las tareas cotidianas.
Detección y tratamiento del PSAS
Los psiquiatras o sexólogos son quien mejor lo pueden diagnosticar mediante una evaluación.
Este síndrome aunque no tiene cura, si puede tratarse. El tratamiento esta enfocado más en el control que en la eliminación del problema, ya que esto puede ocurrir de nuevo.
Inicialmente se puede anestesiar o enfriar el área y proporcionar alguna relajación a la musculatura del piso pélvico, luego puede ser bien llevado mediante un tratamiento psicológico y en muchos casos con una terapia conductiva con medicación (psicofármacos ) prolongada